En el caso de disponer de calefacción, la elección de los equipos es importante para poder disminuir el consumo de energía en tu vivienda:
- Disponer calderas de baja temperatura o calderas de condensación produce un ahorro de combustible respecto a las calderas convencionales.
- Las bombas de calor tienen alta eficiencia energética y son recomendables para lugares con inviernos moderadamente fríos, además permiten calentar y enfriar la vivienda. Los equipos del tipo “inverter”, ahorran energía y son más eficaces con bajas temperaturas exteriores. A la hora de adquirir equipos mira el etiquetado energético, de carácter obligatorio, y elige equipos con clase energética A o superior.
- El uso de radiadores eléctricos es desaconsejable, por ser un sistema poco eficiente tanto energética como económicamente.
Disponer de termostatos programables en la vivienda permite regular la temperatura y el apagado y encendido de la climatización, según tus horarios y necesidades. En el caso de radiadores, instalar válvulas termostáticas permite regularlos de forma independiente en cada estancia.
Consejos de utilización:
- Una temperatura entre 19º y 21º C en invierno es suficiente para mantener el confort de una vivienda. Por la noche, de 15º a 17º C basta para sentirnos cómodos.
- El mantenimiento adecuado de los equipos es fundamental para mejorar su comportamiento energético. El aire residual en los radiadores de agua caliente dificulta la transmisión de calor, deben purgarse al menos una vez al año.
- Para ventilar la vivienda es suficiente abrir las ventanas alrededor de 10 minutos al día.
- Cerrar las persianas por la noche evitará importantes pérdidas de calor.